miércoles, 2 de enero de 2013

Estevia Salud al Natural


La estevia es una planta saludable a todas luces. De todas las propiedades medicinales
que pueden enumerarse de la estevia destacan los efectos que tiene para la calidad de
vida de los diabéticos. Buena parte de los afectados por esta enfermedad (se calcula que
más de 135 millones en todo el mundo) podrían beneficiarse de las propiedades reguladoras
de los niveles de azúcar en sangre que aporta la ingesta de las hojas tiernas de la estevia.

Los estudios médicos constatan que el principio activo de la planta induce a las células beta
del páncreas a producir por ellas mismas importantes cantidades de insulina, lo que
contribuye a reducir la glucosa en sangre, que es la causa de la diabetes mellitus 2.

Lamentablemente, la presión de las grandes corporaciones farmacéuticas que tienen en los
diabéticos unos “clientes adictos” no facilita que se pueda avanzar en nuevas investigaciones
que permitan profundizar en los efectos medicinales de esta planta.

La estevia es una planta ideal para ser autocultivada por uno mismo y para que, de forma
sencilla, uno pueda beneficiarse de tomar cada día unas hojas que tienen, de forma comprobada,
efectos muy beneficiosos para la salud. Las multinacionales de edulcorantes como Coca Cola o
Cargill han patentado en 2007 y en Estados Unidos, un producto derivado de la Stevia llamado
“rebiana”, al que han asociado hasta 24 patentes, fundamentalmente en relación con los procesos
para extraer los extractos de las hojas para que no deje el sabor amargo que tiene el Esteviósido.

Por su parte, las farmacéuticas apuestan por la tecnología de la producción artificial de tipo
transgénico de la insulina como solución para abaratar los costes del tratamiento de la diabetes.

Está claro que las grandes corporaciones no están dispuestas a que uno pueda tener en su propio
balcón una despensa de salud. Sin embargo, la revolución estevia está en marcha.

Que la estevia sea un planta saludable radica, como hemos comentado, en que sus hojas poseen
una sustancia denominada esteviósido, lo que las hace que  sean de 10 a 30 veces más dulces
que el azúcar. El sabor dulce se debe a los glicósidos de esteviol, principalmente al esteviósido y
al rebaudiósido A. Está constituida por una mezcla de por lo menos ocho glucósidos diterpénicos
(el glucósido es una molécula obtenida por condensación entre dos monosacáridos, mientras que
un terpeno es un lípido derivado del hidrocarburo isopreno, que purificado es entre 100 hasta 300
veces más dulce que la sacarosa y que por sus características físico-químicas y toxicológicas
permite su inclusión en la dieta humana para ser utilizada como un edulcorante dietético natural,
sin efectos colaterales). Una planta de 1 metro de altura produce entorno a unos 70 gramos de
material seco utilizable, de los cuales 25 g corresponden a hojas. El esteviósido es un “polvo
blanco cristalino, inodoro, no higroscópico, no fermentable, de sabor dulce aún en soluciones
muy diluidas, muy soluble en agua”. Sin embargo, tiene como principal obstáculo para su
comercialización lo que se denomina un retrogusto, que para ser eliminado requiere procesos de
laboratorio costosos. Sin embargo, la ingesta de las hojas tiernas es mucho más económica e igual
de saludable y con más propiedades medicinales que los extractos purificados.

Consultando multitud de estudios y con la experiencia de centenares de diabéticos que la están
consumiendo en Catalunya y el resto del Estado, se aprecia que es una planta que regula el azúcar
de la sangre, que reduce la presión arterial y que regula el aparato digestivo en general. También
actúa favorablemente en muchas personas con ansiedad, reduce grasas en personas obesas y es
diurética. La dosis que suelen utilizar la mayor parte de personas que han observado efectos
beneficiosos es de 4 hojas tiernas, comidas directamente antes o mientras se almuerza y 4 hojas
más, antes o mientras se cena. Si no se dispone de hoja tierna se puede preparar una infusión de
hoja seca (una infusión por la mañana y otra al atardecer). La dosis para una infusión es una
cucharadita de postre de hoja seca troceada por taza de infusión. También podemos preparar una
dosis para dos días. En este caso tomamos un litro de agua y lo llevamos a ebullición. Luego
cerramos el fuego y añadimos 4 cucharas de postre de hoja seca triturada, dejándola reposar como
mínimo 30 minutos antes de tomarla. De este modo la hoja entregará todas sus propiedades. Luego
podemos guardarla en la nevera.

Otra aplicación de la Stevia son los enjuagues bucales con infusión de la misma. Se ha observado
un efecto similar a otros antisépticos químicos como la clorhexidina, por lo que el uso de la Stevia
puede considerarse como preventivo de las caries bucales.  Existe una pasta de dientes, Biodent,
a base de estevia, arcilla y otras hierbas saludables.