miércoles, 29 de octubre de 2008

Salud con las ESPINACAS

Es de la familia de las quenopodiáceas. La espinaca contiene hierro, calcio, potasio, fósforo, sodio, magnesio, cloro, silicio, manganeso, zinc, azufre, vitamina A, B1, B2 y C.

Para aprovechar las cualidades de las espinacas debemos tomar diariamente en la mañana un jugo de esta verdura cruda, pues por su acción laxante nos ayuda a desalojar los residuos orgánicos detenidos en el colon.

Por su alto contenido de hierro la espinaca es recomendable para las personas débiles y para las personas anémicas y convalecientes.

Quienes padezcan fuertes transtornos nerviosos deberán tomar en la mañana un jugo de espinacas y berros. Las espinacas van muy bien para tonificar los intestinos, para purificar la sangre y para embellecer la piel. Asimismo, son altamente recomendables para quienes tengan problemas en el hígado, en el bazo y en la vesícula. El jugo de espinacas confiere salud y juventud al organismo, pues éstas poseen la gran cualidad de mineralizar la sangre.

Podemos comer las espinacas cocidas, procurando guisarlas solamente al vapor, agregándoles crema al sacarlas; deberemos tener buen cuidado de no tomar el agua o jugo resultante de las espinacas cocidas, pues producen ácido oxálico que unido al calcio existente en el organismo da lugar a los cristales que se depositan en los riñones. Si se padece de artritis, reumatismo, o cálculos hay que evitar las espinacas.

No quiero concluir sin hacer mención a la anécdota de la doctora Carlota Davenport que vivió hasta los ciento once años, y cuando le preguntaron a qué atribuía su longevidad, dijo que a ella le parecía una cosa sumamente normal practicar la respiración profunda diariamente y comer una gran cantidad de espinacas.

martes, 28 de octubre de 2008

BENEFICIOS DE LA PAPA

Es de la familia de las solanáceas. Originaria del continente americano, la patria de la papa es Perú. Contiene: potasio, azufre, fósforo, cloro, magnesio, sodio, calcio, hierro, agua, grasa, fécula, celulosa, cenizas y vitaminas A, B1, B2, PP, ácido ascórbico, o sea la vitamina C, la B6 y la K.

Todo este importante contenido que alberga la papa, lo llevamos a nuestro organismo si la consumimos con la cáscara y de preferencia cruda. Podemos tomar un jugo al que agregaremos 2 varas completas de apio o sea el tallo, las hojas y unas 6 o 7 hojas de lechuga y media papa cruda con todo y cáscara, este jugo podremos ingerirlo durante largas temporadas para así evitar la hiperacidez en el organismo.

Asimismo, podremos dar una variedad cambiando la lechuga o el apio por zanahoria, este jugo es muy recomendable para las personas que padecen úlceras de cualquier tipo, reumatismo, gota, artritis y exceso de acidez en el estómago; pueden tomarlo jóvenes y adultos, pues todos tenemos en mayor o menor grado acidez en el organismo; para los únicos que no está recomendado es para los pequeños, a ellos no les es conveniente tomar la papa cruda.

Muchas son las maneras en que podemos consumir las papas. Una forma excelente de aprovechar diariamente las propiedades de ésta y de contrarrestar el ácido úrico del organismo, consiste en preparar una sopa de papas. Para ello se rallan las papas o se cortan en la forma que se desee, con cáscara inclusive, agregando poro para enriquecerla más. Si no se desea comer sopa de papa, pero se tiene la necesidad de reducir el ácido úrico del organismo, se pueden hervir papas con cáscara inclusive y consumir en la mañana, al medio día y en la tarde una taza del agua de este cocimiento.

La papa también ésta indicada para las personas con exceso de peso, pues un beaffsteak de carne contiene 700 calorías, mientras que un plato de papas con jitomate sólo tiene 200 calorías. Las papas que no son recomendables son las fritas, pues de este modo ingerimos grasa en exceso recargando el trabajo del hígado; mucho menos recomendables son las papas fritas industrializadas, ya que a éstas se les agrega sal y se las fríe en aceites sometidos a altas temperaturas que resultan muy dañinas.

El cocimiento de agua de papas endulzado con miel es recomendable para combatir las afecciones bronquiales y pulmonares. Si cortamos las papas finamente en forma de ruedas, obtendremos con ellas unas excelentes cataplasmas al aplicarlas en las partes inflamadas o doloridas. Son especialmente recomendables para combatir los abscesos, eliminar los tumores, aliviar las quemaduras y el reumatismo. Se renovarán las ruedas de papas en cuanto hayan perdido su frescura.

Las gotas de jugo de papa son excelentes para aliviar la irritación de los ojos, y para limpiarlos va muy bien colocar una rodaja de papa en cada ojo, a la que previamente habremos aplicado un poquito de miel.

El jugo de papa, zanahoria y apio es un gran reconstituyente muscular, tonifica el sistema nervioso y ayuda a controlar el ázucar, siendo por ello una eficaz ayuda para los diabéticos.

Es importante hacer constar que la papa pertenece a la familia de las solanáceas y que es una de las pocas de esta especie que no es venenosa, por lo que debemos tener especial cuidado en eliminar los brotes que presentan algunas papas, pues éstos pueden ser peligrosos.

Una manera muy sabrosa de comer las papas es asándolas en la ceniza o al horno, pero procuremos evitar agregarles luego mantequilla pues entonces resultan muy pesadas para la digestión.

lunes, 27 de octubre de 2008

SALUD CON FUENTES DE MINERALES

Azufre
En la col o repollo, las cebollas, los rabanos, en las yemas de huevo, las zanahorias, los higos frescos y en los ejotes.

Calcio
En el yogurt, la lechuga, el queso, las yemas de huevo, las semillas de calabaza, el trigo los limones, las espinacas, las fresas, las cebollas, los rabanos, las naranjas, el trigo y el nabo.

Cloro
En las espinacas, los rabanos, la remolacha, los champiñones, los pepinos, las yemas de huevo, las zanahorias y las lentejas.

Flúor
En las manzanas, la cebolla, la avena, el betabel o remolacha, las espinacas, la yema de huevo y el trigo.

Fósforo
En las fresas, en el camote, el centeno, el trigo, las almendras, las nueces, la calabaza, las lentejas, la cebada las yemas de huevo, la harina de maiz, los garbanzos, las espinacas, las cebollas, el yogurt, las lechugas y las naranjas.

Hierro
En la calabaza grande amarilla, en las espinacas, las alcachofas, las lentejas, las acelgas, las lechugas, los pepinos, las zanahorias, la remolacha, la yema de huevo, los ejotes, el jitomate, las aceitunas, el arroz, las habas frescas, las arvejas y el maíz.

Magnesio
En los esparragos, los duraznos, la crema de leche, la soya, las papas, las nueces, las uvas, las yemas de huevo, la avena, las cerezas, las espinacas, las almendras, las castañas, el trigo entero y los frijoles.

Manganeso
En las papas, las manzanas, las arvejas, la lechuga, las moras, los tomates, las cerezas, los cocos, las peras, los huevos, las aceitunas, las espinacas, las uvas, el trigo y las zanahorias.

Sodio
Se encuentra en la mayoria de los alimentos naturales.

Silicio
En las zanahorias, la lechuga, las espinacas, la cebada, los duraznos, las manzanas, las uvas, el repollo, las yemas de huevo, las fresas, los tomates, el arroz, la sandia y el pepino.

Yodo
En las nueces, los ajos, las yemas de huevo, la lechuga, las naranjas, los rabanos, la piña las cebollas, la sandía, las papas, los esparragos, las alcachofas, los champiñones, los ejotes, las habas y los berros.

domingo, 26 de octubre de 2008

SALUD: DONDE OBTENER VITAMINAS

Vitamina A
En la zanahoria, las acelgas, el perejil, las espinacas, el germen de trigo, el aceite de germen de trigo, las mandarinas, los tomates rojos, los ejotes, los chicharos, la leche, el huevo, los melones, la naranja y las moras.

Vitaminas del complejo B
En el germen de trigo, la levadura de cerveza, el pan negro integral, la leche, los huevos, las avellanas y los cacahuates.

Vitamina C
En el limon, naranjas, toronjas, grosellas, cerezas, la papaya, la col y col de bruselas.

Vitamina D
En el germen de trigo, los champiñones, los quesos, la avena, el huevo, las semillas de girasol y la zanahoria.

Vitamina E
En el germen de trigo, en el polen, en la lechuga, la alfalfa, las algas marinas, en los cereales, en el huevo y la col cruda.

Vitamina K
En la alfalfa y hojas verdes.